Hay días en los que desde que te levantas hasta que te acuestas, Uno se siente en contra del mundo y el mundo se siente en contra de Uno. Uno se levanta temprano, sólo y sin descansar bien, por el ruido del diluvio que está cayendo. Uno llega tarde al lugar al que va. Uno va cargado con tres mochilas que pesan, caminando bajo el sol, sudando y corriendo de un lugar al otro. Ese día, Uno no entiende qué hace en el lugar donde está, haciendo lo que hace y sin hacer nada para dejar de hacerlo. Uno no se da cuenta de que más de uno le sonrió, le animaron, le hicieron sentirse parte de un grupo y le ofrecieron ayuda en diferentes formas. Porque lo único que piensa Uno es en que se le derramó el ice tea en la única comida basura que tuvo tiempo de comprar, convirtiéndola en una basura de comida, y otras mil tonterías que convirtieron su día en un infierno. Hay días que era mejor que Uno no se hubiera levantado.
Uno
miércoles, 25 de agosto de 2010
miércoles, 4 de agosto de 2010
Tanto
Tanto que escribir, y tan pocas ganas de vaciarme... Dejémoslo en un consejo sencillo: cuídate, sé feliz, ama todo lo que puedas y haz feliz a los que te rodean. No es tan difícil, créeme. Si duele más tarde, estarás satisfecho y orgulloso de haberlo dado todo.
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